domingo, diciembre 17, 2006
Marcelo Ebrard Asume el Gobierno del Distrito Federal
El nuevo Jefe Capitalino define los ejes de su administración
Por la Redacción
Marcelo Ebrard Casaubon asumió la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México con la advertencia de que su administración "coexistirá", pero no será cómplice de gobiernos de otros signos políticos, en un aparente mensaje al presidente Felipe Calderón a quien su partido desconoce.
El nuevo jefe de Gobierno del Distrito Federal dijo que buscará consolidar lo hecho por la izquierda en la ciudad desde que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) llegó al poder en la capital en 1997, cuando se realizaron los primeros comicios para elegir al titular del gobierno de la ciudad que antes era designado por el Presidente.
Marcelo Ebrard, enumeró siete aspectos importantes y la línea que seguirá su gobierno para enfrentar la problemática capitalina: uno, Reforma Política; dos,Equidad; tres, Seguridad y Justicia Expedita; cuatro, Economía Competitiva e Incluyente; cinco, Intenso Movimiento Cultural; seis, Desarrollo Sustentable y de Largo Plazo; y siete, Nuevo Orden Urbano, Servicios Eficientes y Calidad de vida para todos.
En este sentido, adelantó que se buscará concretar la Constitución Política del Distrito Federal, “para que la entidad sea autónoma y garantice la efectiva equidad en el trato que recibe de la Federación del país, porque desde 1928 vivimos un régimen diseñado para controlar a la ciudad desde los Poderes Federales”. Todo lo anterior es un marco eficaz para la coordinación metropolitana.
Ebrard tiene muchos retos. Como sanar las heridas provocadas entre sus no simpatizantes por las semanas que duró el plantón perredista en Paseo de la Reforma y el Centro Histórico, y que él apoyó. Un reto, también, es la relación con el gobierno federal, con Felipe Calderón.
Marcelo tendrá que desarrollar una política progresista, muy diferente del populismo restaurador del que hizo gala López Obrador y continuó Alejandro Encinas.
Por primera vez en su carrera, Marcelo Ebrard estará en condiciones para demostrar que es un político talentoso con capacidad pública para llevar a buen cauce el gobierno capitalino, ya sin tener que depender de nadie, como lo hiciera en el pasado, primero de Camacho Solís, luego de López Obrador. Falta por saber si tiene la voluntad para hacerlo.
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