lunes, enero 15, 2007
Calderón hace las paces con Mario Marín en Puebla
Entre los mandatarios no hubo cordialidad exagerada, pero también quedó atrás la confrontación del 17 de febrero de 2006
Por María de la Luz
En febrero de 2006 Felipe Calderón, entonces candidato presidencial, llegó a Puebla y presentó una demanda de juicio político contra Mario Marín. A casi un año, el reencuentro entre ambos políticos se dio en la sierra norte de Puebla. Marín esperó a que descendiera el helicóptero que transportó al Presidente hasta Hueytlalpan, uno de los 10 municipios más pobres del país, extendió el brazo y recibió el apretón de manos.
Como parte del acto protocolario, los gobernantes recibieron collares de granos de café y florecillas artificiales. Los potarían hasta el fin del acto, pero fue lo más cordial del día. El trato fue en ocasiones seco; nunca sonrieron y muchos menos hubo otra expresión física después de aquel saludo.
No hubo cordialidad exagerada, pero también quedó atrás aquel 17 de febrero del año pasado, cuando el candidato Felipe Calderón realizó una gira de trabajo por Huejotzingo y aprovechó el viaje para presentar, junto con diputados locales del PAN, una demanda de juicio político contra Mario Marín por el caso Lydia Cacho versus Kamel Nacif.
Marín no recibió ninguna muestra de empatía, pero tampoco hubo mayor exabrupto. Sobre la tierra mojada de la sierra, el gobernador poblano remató el día con la frase de despedida que le destinó a Calderón: "no sentimos muy complacidos con su presencia".
Calderón, quien puso en marcha las Caravanas por la Salud y el 100 por 100, para ayudar a los municipios más pobres, entregó el apoyo a dos habitantes de la comunidad: Zenaida y Javier, y manifestó su apoyo para trabajar en conjunto con el gobierno estatal.
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