lunes, junio 25, 2007


El río revuelto del PAN
Alejandro Rodríguez Durán

Las diferencias entre los dos grupos principales en el Partido Acción Nacional, el PAN, no han dejado de evidenciarse… y estas diferencias se vieron más que claras en el reciente encuentro que tuvo el Consejo Nacional del PAN, en el que el grupo cercano al actual presiente del partido, Manuel Espino, se vio severamente mermado y vapuleado por el de Felipe Calderón Hinojosa.

Hoy, cerca del 70% de los consejeros de este partido son cercanos a Calderón, entre ellos se pueden mencionar a su propia esposa, Margarita Zavala, y a Juan Camilo Mouriño, a quien se le considera su brazo de Felipe.

Y lo que más llega a preocuparle a Espino es que su cargo, según se dice, pende ahora de un hilo… ya se piensa en el actual secretario particular de Calderón, César Nava, para que en unos meses sea el sucesor de Espino, quien, como se sabe, nunca fue cercano a quien hoy despacha desde Los Pinos.

Ya en meses pasados, los cercanos a Espino en el Distrito Federal fueron vencidos por los calderonistas, quienes con Mariana Gómez del Campo Gurza, prima política de Felipe, tomaron el poder del panismo de la capital de país.

Y es que no hay que olvidar que desde el principio, cuando Felipe Calderón fue designado como candidato a la Presidencia de la República, el grupo de Espino, quien ya dirigía al blanquiazul, no apoyó desde un inicio la campaña electoral como se debía. Las diferencias fueron evidentes. Tanto, que públicamente tuvieron que sacar su cara linda y aparentar unidad.

Pero desde que Calderón despacha desde los Pinos la división volvió. Las trabas de Espino no se hicieron esperar: se alió con gente cercana al ex presidente Vicente Fox, como Carlos Abascal, y creó un frente desde el partido para contrarrestar el poder que pudiera acumular Felipe con el cargo que hoy ostenta.

Y criticó a Calderón desde España, durante la primera gira que se hizo por el viejo continente; y culpó a Juan Camilo Mouriño de la derrota electoral en Yucatán; y le dio voz a Fox, quien como se sabe, nunca estuvo contento con Calderón Hinojosa como candidato –recordemos que su delfín era el hoy líder del PAN en el Senado, Santiago Creel Miranda–.

Total que el PAN, partido político que históricamente nunca había demostrado grandes diferencias a su interior –como sí lo habían demostrado y los siguen haciendo otros institutos políticos, como el PRI o el PRD– , hoy hace evidentes sus conflictos internos.

Habrá que ver en qué para este asunto del Partido Acción Nacional. Por lo pronto, lo único que logran es debilitarse entre sí y ya no se sabe si ello conviene o no al panorama político mexicano en su conjunto.